Basta con entrar a este colegio para empezar un recorrido a través de la historia y el aprendizaje. Cada lugar, espacio, salón y cosa han sido pensados de tal manera que el estudiante o los visitantes se sienten en un museo que rinde tributo a los magnos personajes de los grandes acontecimientos del mundo. En mi aventura me encontré con que cada aula de clase luce un aspecto diferente que propicia la habilidad de asumir un rol participativo frente a cada ambiente: en el salón de las Naciones Unidas, por ejemplo, los alumnos se sienten delegados de cada país, en busca de acuerdos entre las partes, debatiendo y participando en un auditorio similar al de la ONU.
Fue como viajar alrededor del mundo, pero sin recorrer horas y horas en un avión. Estando en un mismo lugar, en el Montessori British School, llegué a China en tan solo unos pasos. Fue genial conocer los salones de mandarín: la manera en la que el ambiente replicaba los antiguos templos y el idioma en el que los estudiantes se comunicaban te obliga a pensar que vives esa cultura, tan diferente de la de los colombianos. Luego, sin ir muy lejos, me sumergí en el profundo mar azul de un aula llamada Cousteau: un tributo al gran explorador de formas de vida acuática, ambientado como lugar de encuentro de animales y plantas nunca antes vistos en la Tierra. Los pequeños protagonistas, con batas de científicos, realizando todo tipo de experimentos.
Al final del día, ya había estado en diferentes lugares del planeta y había aprendido sobre diferentes culturas. Conociendo los estilos y maneras de vida de otras personas, había viajado a los lugares más recónditos y había escuchado diferentes idiomas. Se trataba de una sensación diferente, pues allá todo había sido pensado para el enriquecimiento del aprendizaje de los alumnos, y entonces me dije a mí mismo: “Qué interesante lugar donde se combinan todos los elementos para enseñarle al alumno lo que tiene que saber”. El resultado: jóvenes muy bien preparados, políglotas y sedientos de curiosidad y creatividad.
Viajar por el mundo de la historia, la naturaleza, el universo y la cultura es posible en un mismo lugar: exactamente, en este colegio, en el Montessori British School. Allí, donde lo imposible es posible, la historia y el conocimiento se vuelven un componente cotidiano y fundamental de tu vida. ¿Estás preparado para que tú y tus hijos emprendan esta nueva aventura?