Claudia Díaz, «una directora fuera de serie, dirige en Bogotá el Montessori British School, colegio con extraordinarios resultados académicos en cuatro idiomas. Estos incluyen las pruebas de la Universidad de Cambridge (único colegio con seis distinctions y mejor promedio en el ICE), el DELF (único en presentar a los estudiantes desde 1.er grado), la prueba de mandarín y en las pruebas Saber 11 (recién ocupó el 16.to puesto nacional). Lo más sorprendente es que el programa de los estudiantes no se centra en lo que les preguntan en estos exámenes, pues curricularm ente asigna una exigencia importante a artes como la pintura, la danza y la música, al igual que a programas en robótica, fotografía y video de alta definición. Por todo esto, quisimos entrevistarla.»
Claudia Díaz no es una directora como cualquier otra, ni en su físico ni en su forma de pensar. Ella misma nos confesó que cuando entra a los Estados Unidos y explica que es la directora del colegio Montessori British School, siempre le dicen que no parece, porque realmente no encaja en el estereotipo que muchos tenemos. Se ve joven, moderna y muy atlética.
Al preguntarle cómo ha logrado que un colegio llegue tan rápidamente a este nivel, nos explicó:
«Amo lo que hago. Para mí, este es el mejor trabajo del mundo, porque puedes influir de manera directa en tantas personas, y es increíble. Me gusta ser coherente en lo que pienso y en mis acciones. Me gusta rodearme de lo mejor, y esta política la llevo a cabo en mi casa y en el colegio, pues aquí siempre se contratan las personas más calificadas y se compra todo de la mejor calidad. Esta enorme responsabilidad la tomo con mucha seriedad; por eso vivo estudiando, para brindarles la mejor educación que exista a mis estudiantes».
Claudia se graduó primero de arquitecta, y allí conoció la magia del espacio y la estrecha unión entre el ambiente y el pensamiento. Para ella, el ambiente lo es todo; por eso, cuando conocí el colegio, quedé maravillado con tanto color y creatividad. En este colegio de ensueño, todos los salones de clase son diferentes. Esto, dice, es uno de los secretos de la educación de excelencia con que cuentan, pues el constante cambio de ambientes hace que el cerebro descanse y se estimule el proceso de aprendizaje.
Claudia tiene una maestría del MIT (Massachussetts Institute of Technology), una de las universidades con más ganadores de premios Nobel en el mundo, y también una maestría en Educación de la Universidad de Alabama. Recientemente, se graduó de la Universidad de Northwestern, en el programa de Kellogg llamado Executive MBA (maestría en el área de Negocios). Para Claudia, todo lo que aprende en sus estudios tiene un valor, y la magia es poder transformarlo para que estudiantes «pequeños» lo aprendan. Con las experiencias ganadas en el MBA, creó un programa para niños desde 5.to de primaria llam ado Junior BA, donde los estudiantes aprenden a ser empresarios desde muy pequeños. También estudió Fotografía y Video de Alta Definición en el New York Academy, y esto le sirvió de plataforma para crear un programa análogo para estudiantes en el Montessori British School, algo indispensable para hoy, cuando la mayoría de los mensajes se transmiten de esa forma.
La Dra. Díaz también se graduó de la Singularity University, donde aprendió sobre las tecnologías exponenciales que inspiraron el programa de robótica que hoy se dicta en el Montessori British School a los niños desde que tienen tan solo 5 años y medio. Para ella, este es el 5.to lenguaje que se estudia en su colegio, y uno de los más importantes por su proyección. Asimism o, fue becada por la prestigiosa Universidad de Columbia, en Nueva York, para participar en el programa Klingenstein, dirigido a directores de colegios alrededor del mundo. También se graduó de coach de la ICC (Internati onal Coaching Community, con sede en Londres). Estos estudios posibilitaron el programa de inteligencia emocional que dirige y que traspasa las barreras del colegio para impactar a cualquier padre de familia en el blog www.mind-driver.com.
Claudia es una convencida de la educación para la vida; por eso le da especial importancia a educar para la salud. Ha tomado múltiples cursos en cocina holística, y recientemente estuvo en el Natural Gourmet Institute of New York, donde terminó un curso sobre agricultura sostenible. Sus estudios le han ayudado a montar un programa de alimentación consciente en el Montessori British School, donde los estudiantes abordan la prevención de enfermedades con alimentación saludable. La coherencia en sus ideas me sorprendió al ver una cafetería saludable que muchos colegios envidiarían.
Definitivamente detrás de un gran colegio, hay una gran mujer que nos enseña a todos que sí puede brindarse una
instrucción de calidad basada en una educación para la vida.»
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