El tema del dinero suele ser controversial porque, aunque como padres queremos que nuestros hijos «lo tengan», en muchas de nuestras expresiones enviamos el mensaje equivocado. Muestra de ello son frases como: “Eso es un negocio” o “Lo único que les importa es la plata”, pronunciadas a diario por muchos padres, sin mayor idea de sus implicaciones. Consultamos con Claudia Díaz, directora del Montessori British School y pionera en la enseñanza financiera en ámbitos escolares, ya que en el colegio se enseña el lenguaje del dinero. La Dra. Díaz nos explicó:
«Utilizar estas frases causa una dicotomía, pues se le está dando a entender al menor que el dinero es malo y que quien lo posee no tiene un interés genuino en los demás. Incluso los mismos padres que hacen este tipo de juicios son muchas veces los más interesados en que sus hijos ganen dinero. Esto tiene consecuencias para los menores, pues se ha comprobado que muchos cuando crecen sabotean inconscientemente su progreso económico al asociarlo con algo “malo”».
En el Montessori British School, enseñamos el lenguaje del dinero basados en la existencia de dos tipos de moneda: la del amor y la de la escasez. En la primera está el dinero que se gana persiguiendo nuestros ideales —ofreciendo un producto o servicio que traiga bienestar y para el que el dinero es “gasolina”—, cuyo fin es más grande que nosotros mismos e influye de manera positiva en el mundo. Enseñamos esto por medio de biografías como la de Walt Disney, quien quería divertir al mundo y lo consiguió haciendo dinero; con simulaciones de billetes físicos que le den vida a este dinero, y a través de actividades lúdicas. El dinero de la escasez, los estudiantes lo entienden como un dinero “que no llena” y, por lo tanto, no da felicidad.
“El dinero es un buen sirviente, pero un mal maestro”: esta es una frase que, desde muy pequeños, los niños pronuncian en este colegio. Es increíble cómo comprenden que el dinero es bueno para “servir”; para ayudarnos a realizar algo que queremos, ya sea viajar o estudiar. Sin embargo, se vuelve malo cuando empieza a regir nuestras vidas y se vuelve la razón de nuestro actuar. En el Montessori British School, tenemos una actividad muy importante que se llama la Feria de las Emocione: en ella, los estudiantes fabrican productos con un mínimo costo, y los “compradores” puedan regalar una emoción a otras personas. En la Feria hay productos muy originales, dada la alta creatividad de los estudiantes del Montessori British School.
El dinero representa una energía magnética para los estudiantes de este prestigioso colegio. Por esto, aprenden cómo atraerlo por medio de la realización de sus sueños e ideales en un mundo de abundancia que descubren a través de una educación basada en la honradez, la perseverancia y la gratitud.»